El antiguo foro, como lugar de reunión, comercio, culto y centro de la sociedad, fue el tema del proyecto. Un espacio fluido con diversas funciones. La necesidad era combinar la realidad de una agencia inmobiliaria con un espacio abierto al público donde poder trabajar, encontrarse con amigos y clientes, cambiando así la forma de trabajar y fusionando varias realidades en un solo espacio.
El objetivo era traducir el Forum Romanum en una forma de vida contemporánea a través del espacio y la materialidad. Arcilla, madera y hierro son los tres materiales seleccionados para componer todo el espacio. La arcilla fue el punto de partida durante el proceso de investigación sobre la dicotomía entre lo antiguo y lo contemporáneo. La experiencia que nos brinda con el tacto y la vista, trasladándonos a un espacio atemporal. La presencia del arquetipo en el espacio en varios elementos compositivos como la cocina son símbolos característicos del concepto, referidos a la experiencia en el lugar y a la realidad de la agencia simbólica. La marca original del cliente, sin embargo, que da vida a este nuevo concepto, se encuentra en el interior de las paredes, símbolos incrustado en arcilla a modo de estructura ósea que da cimientos al espacio.